Por qué no existen las llamadas «TERF»

Es costumbre del Patriarcado producir insultos para las mujeres díscolas que no obedecen los mandatos del género, entendido éste de la única manera posible: como jerarquía social impuesta entre hombres y mujeres, en la que la mujer sólo tiene como opción someterse y callar.
Si se os tiene que nombrar, os llamaremos hombres

El primer libro feminista que cayó en mis manos fue Las olvidadas de Ángeles Caso, hace unos doce o trece años. En él venía recuperada la vida, obra y méritos de unas cuantas mujeres que pese a ser brillantes en sus disciplinas, habían sido fulminadas de la historia por ser mujeres. Así me di cuenta, con 15 años, de que hombres y mujeres no éramos iguales porque la injusticia patriarcal así lo imponía.